¿Sabes cómo funciona el termostato que tienes instalado? Muchas veces ocurre que al cambiarnos de vivienda nos encontramos con cosas que, en algunos casos no sabemos para qué sirven. Uno de ellos es el termostato, este aparato que se encuentra instalado generalmente en la pared de la entrada de muchos hogares, sobre todo en zonas urbanas. Pues su objetivo es controlar y regular la temperatura del sistema de calefacción o refrigeración de tu domicilio, mediante un sistema simple que enciende o apaga un circuito en función de la temperatura ambiente, de forma automática.

Con una buena gestión y conociendo un poco más sobre ellos, podrás hacer importantes ahorros en el consumo de energía y así reducir las facturas de gas o electricidad.

En este guía:

Tipos de termostatos

Dependiendo de la antigüedad de la vivienda es posible que puedas encontrar termostatos analógicos, digitales o inteligentes:

Termostatos Analógicos:

Su uso es solamente manual, es decir, tienen una rueda con la que es posible regular la temperatura a tu antojo. No posee un sistema que mantenga la temperatura a tu gusto de forma automática. Suelen ser los más sencillos, baratos y menos precisos del mercado, pero también son más sencillos de instalar.

Termostatos Digitales:

Son los termostatos más usados, se trata de un sistema que tiene un sensor de temperatura que detecta los grados que hay a partir de unas placas metálicas que detectan el calor y lo reflejan en la pantalla, con lo que podemos programar la temperatura deseada por un tiempo en concreto. Son muy precisos y se puede encontrar gran variedad en este tipo de termostatos. Con ellos podrás conseguir un mayor ahorro energético gracias a la configuración personalizada y sencilla, donde también podrás ver detalles de consumo para obtener una mayor eficiencia. Eso quiere decir que son algo más caros que los analógicos.

Termostatos Inteligentes:

Aunque provienen de los digitales, este tipo de termostatos van un poco más adelantados y son capaces de conectarse a por Wi-Fi o Bluetooth a dispositivos como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores. Te facilitarán el control y podrás revisar toda la información y detalles desde tu móvil en tiempo real. Esto quiere decir que supondrá un ahorro muy importante en la factura.

¿Cómo funcionan?

Su principal diferencia es que los termostatos analógicos solamente necesitan ser conectados al interruptor que enciende o apaga el sistema de calefacción y no se puede hacer mayores configuraciones por la sencillez del uso. De tal forma que no existen los picos de subidas ni bajadas en el consumo, sino que se mantiene en el punto que está marcado.

Mientras que los digitales tienen mayor rango de control y también precisan de energía extra para funcionar, ya sea por una pila o conectado a la corriente eléctrica. Envían una señal eléctrica de la caldera y esta calienta el agua que circula por los radiadores. Así, cuando hace frío se enciende automáticamente y cuando ha superado la temperatura deseada apaga la caldera.

En el caso de domicilios con calefacción central la regulación debe ser manual, desde la perilla de cada radiador, ya que este sistema no puede controlar la caldera de un bloque de pisos.

Por otro lado, los termostatos inteligentes, poseen una aplicación desde la que se puede hacer uso, incluso remoto, de la temperatura en tu domicilio y de esta forma tener el control absoluto desde donde estés.

Diferencias entre termostato digital e inteligente

El termostato digital, puede programar y ajustar la temperatura a los hábitos de consumo de los usuarios, con ellos podemos controlar la calefacción de diferente manera y programar los tiempos de encendido o apagado. Puede regular la temperatura por horas, días, períodos de tiempo largos o estancias cortas       , pero también en distintas zonas de la casa, permitiendo un uso adecuado de la calefacción o el aire acondicionado.

El termostato inteligente, también es digital por su estructura y los componentes de fabricación, pero estos pueden controlar la temperatura de manera remota desde un dispositivo móvil. De tal forma que conecta este y todos los dispositivos de tu hogar con esta función, como: cerraduras, timbres, cámaras de vigilancia, enchufes, persianas, iluminación, entre otros. Así, puedes gestionar cada uno de estos dispositivos desde cualquier parte del mundo. Una de las novedades es el control por voz, desde un asistente virtual que programa la calefacción o el frío acorde a tus hábitos de uso y lo tiene todo preparado para cuando llegas a casa.

 

El ahorro

Uno de los puntos fuertes de estos dispositivos es el potencial de ahorro que tiene en nuestras facturas energéticas. Según el uso puede variar entre un 15% y un 40%. Dependiendo de tus necesidades es posible crear unos hábitos de uso en los que estos dispositivos inteligentes hacen sus mejores cálculos para gastar lo menos posible en combustible o electricidad. Y de esta forma conseguir la programación idónea para mantener nuestros radiadores en inactividad durante el tiempo que no estamos en casa, pero impidiendo que se queden completamente fríos. Pues recuperar cada grado perdido supone un 8% de energía.

Así mismo desde Money Expert recomendamos hacer un uso moderado de este recurso pero al mismo tiempo te invitamos a visitar nuestro comparador de tarifas energéticas, donde nosotros buscamos las mejores ofertas en luz y gas.

 

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