En España no es muy común cambiar de neumáticos según la estación del año, aproximadamente un 90% de los vehículos que circulan lo hacen siempre con neumáticos de verano. Esto se debe a que las épocas de nieve y hielo suelen ser muy cortas, sobre todo en las grandes ciudades.
Generalmente hay un uso más prolongado en las zonas rurales o en la sierra, donde su uso es más necesario por el tipo de terreno y las condiciones ambientales. Esto no quiere decir que sean un sustituto de las cadenas, sino que resisten más y se ajustan mejor a la carretera en condiciones adversas.
La principal ventaja de estos neumáticos es que su rendimiento aumenta a bajas temperaturas. Mientras que los neumáticos comunes pierden su eficacia cuando están por debajo de los 6º, dado que están fabricados con componentes que se endurecen al frío, lo que conlleva a un mayor desgaste y a una posible inseguridad en la conducción.
Los neumáticos de invierno se caracterizan por ser más elásticos con lo que se consigue mayor flexibilidad que con los neumáticos de verano. El objetivo de ello, es que al ser más blandos y con un dibujo más labrado, la banda de rodadura se adhiere mejor a la nieve o hielo. Esto se consigue gracias a la cubierta del neumático. Como hemos dicho, el dibujo, textura y estructura son distintos, pues contiene unos microsurcos y unas finas láminas que atraviesan diagonalmente la cubierta, aumentando el contacto con la superficie, así como la tracción y también la frenada.
Se pueden distinguir por los logos y señales que tienen impresos en los flancos, porque según el fabricante puedes encontrar neumáticos híbridos y dedicados solamente a un tipo de estación. Nos vamos a centrar en los neumáticos de tipo intermedio o para todo el tiempo, más conocidos como M+S (mud & snow) que se caracterizan por estar preparados para varios tipos de terreno y ser resistentes a las altas temperaturas, evitando el desgaste en temporada de verano. También están preparados para ofrecer un excelente rendimiento en época de lluvia, temperaturas frías.
Del mismo modo encontramos el tipo M+S que van acompañadas del logo de una montaña con un copo de nieve. Esto nos indica que son exclusivamente para uso en terrenos de hielo, nieve y barro. Es muy importante tener esto en cuenta y saber que, según la temporada, puedes acudir al taller de tu preferencia, para realizar el cambio de neumáticos, guardar los que no correspondan y aprovechar para poner a punto tu vehículo. De esta forma ganarás en seguridad y en conducción pero también te ahorrarás en neumáticos, optimizando su rodaje y aumentando la duración.