Durante esta época de pandemia hemos podido ver un aumento significativo en la contratación de seguros de motocicleta, esto quiere decir que también han aumentado la compra - venta de estos vehículos, ya sea nuevos o de segunda mano. El principal motivo es el valor que representa en ahorro de combustible en cuanto a movilidad urbana. Sin embargo, muchos usuarios prefieren las motocicletas de segunda mano para poder dar sus primeros movimientos en vehículos de dos ruedas y también porque al sufrir cualquier percance el costo sería inferior que con una moto nueva.
Por ello, queremos darte unas pequeñas pautas sobre lo que se debe tener en cuenta a la hora de formalizar un contrato y de esta forma evitar cualquier inconveniente legal.
Lo más importante en este caso es saber qué documentos tiene que acreditar el vendedor para que no estemos cayendo en un engaño y de esta forma evitar complicaciones a la hora de realizar la transacción. Estos documentos son:
- El documento nacional de identidad (DNI), permiso de circulación y tarjeta de inspección técnica vehicular, para acreditar que la moto es de su propiedad.
- Debemos asegurarnos de que el impuesto de vehículos de tracción mecánica está al corriente de pago.
- Es importante incluir una cláusula en la que se asegure que la moto no ha sufrido ningún percance o alguna multa sin pagar, para no encontrar sorpresas desagradables.
- Y por último es importante hacer una revisión mecánica en busca de una posible avería o alguna caída que pueda ocasionar reparaciones futuras.
Una vez hecho esto, procedemos a la firma del contrato por ambas partes, y cada una se quedará con una copia del impreso. Una vez el nuevo propietario tenga las llaves el siguiente paso es registrar el vehículo a su nombre. Esto es muy importante para las dos partes pues así, el vendedor se asegura de que el nuevo dueño no comete alguna infracción en el tiempo que tarda en registrar el vehículo a su nombre. Aunque es posible recurrir ante tráfico con el contrato de compra y venta donde está registrada la fecha a partir del cambio de titular y de esa forma librarse de posibles multas. Esta opción es la menos recomendada, lo ideal es hacerlo en el momento para evitar, como ya habíamos dicho, posibles sorpresas.
También existe la posibilidad de acudir al registro de vehículos de la DGT y de una forma completamente gratuita, conocer el estado de:
- titularidad de la motocicleta
- el número de titulares anteriores
- la situación legal y administrativa
- fecha de primera matriculación
- caducidad de la ITV
- posibles cargas que impidan la transferencia del vehículo
Una vez cuentes con tu nueva motocicleta, falta uno de los pasos más importantes, que es contratar tu seguro de motocicleta, ya que si el no podrás hacer uso de tu nueva moto. Para ello, te invitamos a visitar nuestro comparador de seguros de motocicleta, donde encontrarás las mejores compañías de seguros con todas las coberturas necesarias para empezar a rodar y al mejor precio.