El año pasado lo podemos catalogar como uno de los peores en cuanto a ataques cibernéticos, que, junto con la pandemia a nivel mundial, han supuesto un coste muy alto para todos los gobiernos a los que se ha tratado de desestabilizar.
En España solamente en 2020, se recibieron cerca de 60 ciberataques que pusieron en verdadero peligro la seguridad nacional de nuestro país y también de algunos servicios indispensables para que el sistema siga en funcionamiento. Este tipo de asaltos son silenciosos y se hacen de forma anónima. El procedimiento siempre es el mismo, es decir, son ataques organizados en su mayoría con intención de hacernos creer que provienen de otros países.
Pero el mecanismo cada vez es más perfecto, de tal forma que mientras unos lo financian, hay otros quienes los gestionan y finalmente son ejecutados por los mejores hackers. De tal forma que, cuando consiguen información valiosa o la llave de acceso a algún sistema considerado importante, se busca el mejor postor.
La oferta y la demanda de este tipo de “servicios” es abundante en la Deep Web. Con el único objetivo de ganar dinero fácil o criptomonedas y conseguir una gran influencia. Por otro lado, la finalidad por parte de los inversores o interesados es: espiar, crear desestabilidad, la propiedad intelectual, estafas, engaños y buscar algún tipo de ventaja comercial principalmente sobre algún país o empresa. De tal forma que se llega a perjudicar al ciudadano, vulnerando su privacidad y creando desconfianza.
En España existen dos empresas que se dedican a tratar los temas de seguridad cibernética mejor conocidos como CERT (Computer Emergency Response Team). El Centro Criptológico Nacional que se dedica a defender los sistemas propios de la administración y el Instituto Nacional de Ciberseguridad que se encarga de las empresas privadas, universidades y de la ciudadanía. Según sus estadísticas, el año pasado se produjeron más de 200.000 ataques a todos los niveles de los cuales en su mayoría se trataron de estafas. Tal fue su hostilidad que también llegaron a afectar al Mando Conjunto del Ciberespacio de las Fuerzas Armadas, los mismos que calificaron de incidentes, pues, tuvieron en algunos casos un alto grado de impacto.
Independientemente del aspecto técnico este año también se han presentado miles de denuncias en comisarías por este tipo de delitos. Aunque no se sabe con exactitud cuál es la cifra exacta, también existen casos que por miedo no son notificados. Es así, que en nuestro país y en la gran mayoría del planeta se ha incrementado el uso de dispositivos electrónicos y el uso del ordenador para teletrabajar. Creando una gran brecha en la seguridad de los usuarios y las empresas.
El ataque más usado es el conocido “phishing” que ya ha afectado a casi el 40% de los usuarios y esto nos sitúa en el 3º puesto de países más vulnerables a los ciberataques. Es por ello, que debes seguir las recomendaciones de los expertos y dejar de utilizar las mismas contraseñas, instalar un antivirus y cortafuegos, pero lo más importante es hacer uso del sentido común cuando navegamos por la red, cerciorándonos de que navegamos por páginas seguras. De este modo se podrá reducir los riesgos de sufrir un ataque cibernético o de caigamos presas de una estafa.