La primera estación de repostaje de hidrógeno ya está en funcionamiento

En estos tiempos de crisis medioambiental y sanitaria, nos hemos visto obligados a buscar alternativas ecológicas, pero eficientes para mejorar la movilidad sin causar grandes daños medioambientales y sobretodo accesibles a nuestro bolsillo.

Es así que, Toyota ha dado un paso adelante instalando su primer expendedor de hidrógeno para vehículos eléctricos que funcionan con una pila recargable de este combustible. El lugar elegido para la instalación de la hidrogenera ha sido la estación de servicios San Antonio, ubicada en la calle Manoteras 34 en la ciudad de Madrid. Pero no se trata de la única estación de repostaje, aunque sí es la primera con una capacidad de suministro de 700 bares de presión, que acelera el proceso de llenado de la pila.

Este proyecto ha sido posible gracias a la participación de Scale Gas, Carburos Metálicos, Sumitono, Urbaser y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios. También existen tres estaciones de hidrógeno que se encuentran operativas, pero con una menor presión a la hora de recargar, las cuales están ubicadas en Huesca, Ciudad Real, Albacete y también se está desarrollando una en Valencia. 

Estas estaciones de repostaje suministran hidrógeno verde, es decir, que se produce por el efecto de la electrólisis a partir del agua, separando las moléculas de hidrógeno del oxígeno de las fuentes naturales. Tienen una capacidad de suministro de casi 10 kg por día y la pureza de este combustible supera el 99,98%.

En España, a día de hoy, solamente se comercializan dos modelos de coches eléctricos impulsados por pila de combustible. El Toyota Mirai y el Hyundai Nexo, en el caso del modelo berlina japonés, el llenado es muchísimo más rápido y su fabricante asegura que la autonomía de 550 Km puede ser recargada en tan solo 5 minutos. 

Esta nueva alternativa de motores se proyectan para ser un ejemplo de futuro y energías renovables. Pues, aunque esta tecnología aún está en sus pasos iniciales el nitrógeno jugará un papel importante en la movilidad en todo el mundo. Los años venideros serán el escenario perfecto para la expansión de instalaciones de recarga, permitiendo la circulación de este tipo de vehículos.