La Powerpaste, una alternativa al hidrógeno para motocicletas

Anteriormente habíamos hablado sobre las hidrogeneras: estaciones de servicio donde se pueden recargar las pilas de hidrógeno de los nuevos vehículos eléctricos. Sin embargo, la necesidad de mejorar la movilidad urbana sigue aumentando y con ello la tecnología. 

Aunque los motores eléctricos a base de hidrógeno no son una novedad, ya que se lleva trabajando varios años en este sistema, sí que lo son en nuestro país. Por ello, también se vienen buscando soluciones para los vehículos de dos ruedas. Los principales inconvenientes han sido el almacenamiento, la recarga y la posibilidad de incluir todos estos sistemas en las motocicletas, principalmente en el scooter. 

Es así, que una empresa alemana llamada Fraunhofer-Gesellschaft ha conseguido sintetizar este componente en una especie de pasta de color gris. Esta no representaría ningún riesgo en su manipulación y por el contrario sería una solución que pondría el mercado de las motocicletas eléctricas a base de hidrógeno en el alza. 

En España ya existen coches que circulan con pilas de hidrógeno, pero estamos en el inicio de esta nueva era y para que se puedan integrar perfectamente en la movilidad, es necesario realizar una gran inversión en generar este combustible, transportarlo y crear puntos de recarga. Y aunque pensabamos que el uso de este componente estaba lejos de utilizarse en motocicletas, principalmente por cuestiones de espacio, aparece esta nueva posiblidad de recarga de combustible.

Los principios básicos de este material conocido como hidruro de magnesio sólido, tratan de mantener el compuesto principal a temperatura ambiente. De tal forma que al mezclarse con agua a más de 250º se libera este compuesto, permitiendo la combustión en este tipo de motores.

De esta forma se ahorraría en la creación de puestos de repostaje y de la misma forma se prescinde de un depósito de alta presión capaz de almacenar este componente líquido a una alta presión. Pero también una de las ventajas es que, al ser un material más denso, permite almacenar hasta 10 veces más energía que una batería de litio. De esta forma se alcanzaría una autonomía mucho más larga que las baterías conocidas hasta el día de hoy.