Este año ha sido muy importante para la historia de la humanidad, pues en un principio pensábamos que la pandemia era un incidente aislado en una región de China. Pero nunca pudimos pensar que su alcance llegaría a todos los rincones del planeta.
Y su aparición fue irremediable, pues se vivían momentos de mucha tensión en varias regiones del mundo, donde la lucha de las personas por una mejora en todos los aspectos de nuestras vidas, se vio paralizada por el miedo al contagio.
Estas protestas se venían dando por un mal manejo de nuestros recursos y por anteponer los negocios frente a la vida. Pues somos conscientes del cambio climático que se esta generando a nivel mundial. Y sabemos que con muy poco podemos hacer un gran cambio, solamente nos falta el apoyo institucional para poner en marcha soluciones alternativas, que mejorarán la vida de todos los ciudadanos y que también supondrán un crecimiento económico gracias a los recursos renovables que tenemos a disposición.
De esta forma, la pandemia ha traído también ciertos cambios en nuestra forma de relacionarnos con el trabajo, la sociedad y en la familia. Ha sido una buena ocasión para darnos cuenta de que la vida se puede entender de varias maneras y que podemos hacer uso de ciertos recursos que nos dan excelentes resultados a la hora de ahorrar en combustible, alimentación y transporte.
Es así, que el sol aparece en el marco de las energías renovables. Durante millones de años ha sido una fuente inagotable de energía y sabemos que sin él no existiría la vida. Con lo cual es muy lógico pensar que una estrella capaz de generar y mantener vida, pueda también generar la energía suficiente para que podamos vivir en comodidad, haciendo un buen uso de este recurso que nos pertenece a todos, o, más bien al contrario, pues se estima que el sol se extinguirá dentro de aproximadamente 7000 millones de años.
La energía solar es una fuente inagotable y sostenible que nos da autosuficiencia energética. Es mucho más amable con el medio ambiente que los combustibles fósiles, pues no generan gases tóxicos, ni sustancias que puedan dañar el entorno y tampoco crean contaminación acústica.
Una de las ventajas más importantes es que puede resultar muy económica, unas vez hayas hecho la inversión inicial a la larga disfrutarás de una reducción en las facturas. Gracias a que la producción solamente conlleva un mantenimiento anual de las placas solares y de los componentes, para que puedan funcionar al 100% y en algunos casos tengas la posibilidad de aumentar su capacidad en función de tus necesidades y las de tu hogar.
La facilidad de instalación de placas solares hace que sea muy común hacer uso de ellas en las zonas rurales, generalmente por su dificultad geográfica para extender las redes eléctricas. Como sabemos España es muy famosa en Europa y el mundo, por su excelente clima soleado, no estaría demás hacer uso de ello también en nuestro beneficio energético.
Hay una cosa interesante, y es que si no llegas a consumir toda la energía producida, la puedes compartir con tus vecinos o seres queridos, pero también hay empresas que se encargan de comprar la energía restante y con ello conseguir unos ingresos extra.