La preocupación por el cambio climático, así como el querer poner su granito de arena para crear un mundo más sostenible está haciendo que la compra de coches eléctricos o híbridos aumente.
Sin embargo, aún hoy en día existen ciertas trabas que frenan la compra de este tipo de vehículos. Una de ellas son los pocos puntos de carga que existen en el país. Por ello, si ya tienes un coche eléctrico o estás pensando en adquirir uno, seguro te interese instalar un punto de carga en tu garaje. Aquí te explicamos cómo, es muy sencillo:
Diferentes tipos de cargadores
Para las viviendas unifamiliar existe la opción de conectar un cable de recarga ocasional a una toma de tierra de 16A. Sin embargo, debes saber que en este caso la velocidad de carga será muy lenta. ¿El coste? Ninguno, simplemente la electricidad que se consuma.
Si vives en un inmueble comunitario, te recomendamos instalar un punto de carga de pared o “wallbox”. En este caso la potencia es superior (a partir de 3,68 kW) y la carga será más rápida. Y, además, tienes la función de programación horaria para así tener controlada la carga con las distintas variables de tu contrato de luz. El precio ronda entre los 500 y 1000 euros, dependiendo del modelo del cargador.
Recuerda, siempre debes comunicarlo a la comunidad.
Ayuda para la instalación de cargadores
El Plan Moves III es un programa de ayudas gubernamental para impulsar la compra de vehículos eléctricos e híbridos, así como la instalación de los cargadores. Por ejemplo, para la instalación de un punto de recarga puedes contar con una ayuda de hasta un “80 % del coste subvencionable para particulares, autónomos y para la administración sin actividad económica.”