Tus derechos con el compromiso de permanencia
¿Quién no se ha quedado atado, de pies y manos, con una operadora debido al compromiso de permanencia? ¿Quién no ha oído decir “estaba escrito en el contrato”? Seguramente más de uno oye esa frase varias veces en su vida, así como la famosa pregunta dicha por tu madre o esposo “¿Leíste la letra pequeña?”.
Estos son algunos de los casos que pasan a diario y, una de las razones por la que nosotros, como usuarios, luchamos y nos quejamos a la operadora de telefonía móvil.
La permanencia es uno de los requisitos que, muchas veces, determina que apostemos por una u otra compañía. Si queremos cambiarnos de operadora, el compromiso de permanencia puede ser nuestra peor pesadilla. Es por ello que, desde MoneyExpert, vamos a ayudarte a combatirlo.
En este post vamos a mostrarte qué significa esta cláusula en tu contrato y cuáles son tus derechos como cliente:
En este guía:
¿Qué es el compromiso de permanencia y cómo funciona?
El compromiso de permanencia es un acuerdo, dentro del contrato, que al firmarlo aceptas ciertos requisitos impuestos por el operador a cambio de un motivo justificado como, por ejemplo, un beneficio en tu tarifa o la entrega de un teléfono nuevo sin ningún coste.
Normalmente, tienen una duración de 12 meses que puede alargarse hasta los dos años. La penalización por incumplimiento, su duración, así como el modo de extinción del mismo deben estar estipulados, obligatoriamente, en el contrato que se firma con la operadora.
Cada operador establece diferentes compromisos de permanencia así como diferentes cantidades por la penalización. Por ejemplo, Movistar cobra alrededor de unos 186 euros mientras que, por su lado, Vodafone, por romper el compromiso de permanencia cobra 150 euros. Sin embargo, algunos operadores como, por ejemplo, Orange fija unos compromisos de permanencia en función de las tarifas.
Así que como puedes ver cada operador móvil hace un poco lo que libremente quiere y es por ello que muchas veces abusan de los usuarios. Pero no te preocupes, que nosotros vamos a enseñarte como librarte de esas sanciones abusivas.
¿Cuáles son tus derechos y cómo librarte?
Esta es la parte más importante y, la que seguramente, más vas a utilizar. Aquí te detallamos qué derechos tienes como consumidor y cómo utilizarlos. ¡Allá vamos!
- Finalizar el contrato por voluntad propia. Para esto hay que comunicarlo, con una antelación mínima de quince días, al operador.
- Las operadoras están obligadas a informarte previamente de la duración del compromiso de permanencia y de su sanción. Y, además, esto debe estar escrito en el contrato.
- Cualquier modificación en el contrato, por parte de la operadora, te legaliza a ti, como usuario, a pedir la resolución de este sin sanción. Por ejemplo, si la compañía realiza un cambio en las tarifas contratadas, sin previo aviso y sin tu aprobación, puedes darte de baja sin penalización alguna. Lo mismo pasa si has recibido un mal servicio o si te han cobrado por llamadas no realizadas (siempre verifica tu tarifa).
- Según FACUA-Consumidores en Acción, la penalización, por darte de baja, antes de lo estipulado en la cláusula de permanencia, debe ser proporcional al tiempo que le queda al cliente en el contrato.
- En caso de polémica presenta una reclamación al operador o a las autoridades, a través de la Junta Arbitral de Consumo.
- Solo te pueden penalizar una vez. El cobro de dos penalizaciones supondría una vulneración de la normativa por parte de la distribuidora y de la otra empresa que te está sancionando.
Aunque estos derechos son los legalmente estipulados, ya sabemos que a veces las compañías abusan y finalmente se acaban saliendo con la suya. Es por ello que, si es que puedes, te recomendamos que te cambies a una operadora que no incluya permanencias en sus contratos. Con nuestro comparador de tarifas móviles podrás elegir la tarifa que mejor te convenga.
¡Eso sí, recuerda siempre, leer la letra pequeña! Si no quieres llevarte sorpresas y dolores de cabeza, lee detenidamente el contrato para saber qué estás firmando.