A la hora de cambiar de vivienda, muchos se preguntan si lo que más les conviene es alquilar una vivienda o directamente comprarla. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y una no es mejor que otra. Depende completamente de tu perfil, tus condiciones, y el contexto actual. A menudo se escucha el comentario de que alquilar es “como tirar el dinero”, ya que gastas una cantidad importante de tus ingresos mensuales en una vivienda que no es de tu propiedad. Pero por otro lado, comprar una vivienda implica un gasto inicial muy elevado y para muchos, significa meterse en una hipoteca, con los gastos que conlleva  (impuestos, comisiones e intereses). Alquilar o comprar, es una decisión compleja, pero en Money Expert queremos ayudarte con unas pautas que te ayudarán a tomar la decisión que mejor te convenga.

Lo primero es que reflexiones sobre tus necesidades, tu poder adquisitivo y tus prioridades a futuro. ¿Qué alternativas tienes? ¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo? Analiza el mercado, la inflación futura y la rentabilidad de tus ahorros.

En este guía:

¿Quieres comprar una vivienda?

A la hora de adquirir una vivienda, lo primero que debes hacer es un análisis económico de tu situación financiera y el contexto financiero actual. ¿Cuánto vas a ganar si inviertes en adquirir una vivienda? ¿O cuánto ahorrarías si te decides por el alquiler?

Cuando adquieres una vivienda, puedes comprarla directamente si dispones de todo el capital, o firmar una hipoteca que te ayude con la compra de la propiedad. Tienes que ser consciente que al pedir una hipoteca estás adquiriendo un compromiso a largo plazo con el banco y algo que te ata a la localidad en la que adquieres la vivienda.

Además, si quieres solicitar una hipoteca piensa que el banco va a tener muy en cuenta tus ahorros y tu perfil, como por ejemplo tu edad, ingresos mensuales y estabilidad laboral. Dependiendo de tu perfil, se deciden las condiciones de tu hipoteca.

En cuanto a ahorros, si quieres solicitar una hipoteca necesitas tener ahorrado más o menos el 32% del valor de la casa. De este 32%, un 12% se destina a pagar los gastos de la hipoteca y de compraventa y el 20% restante es para pagar la parte de la vivienda que no financian los bancos. Generalmente, el banco no concede más del 80% del valor de tasación. Piensa muy bien en tus ingresos actuales, ¿se van a mantener? ¿van a incrementar? ¿Tienes estabilidad laboral y financiera? Recuerda que nunca deberías dedicar más del 35% de tus ingresos a pagar la cuota del préstamo hipotecario u otras deudas financieras.

Por otro lado, y aparte del análisis económico, comprarse una casa tiene ciertas ventajas y desventajas:

Pros

Aunque tengas que pagar una hipoteca, seguramente no tengas que pagarla toda tu vida, al final serás el propietario absoluto. En un alquiler, sí que vas a tener que pagar siempre, y al final, la propiedad sigue sin ser tuya. Además, los precios de la vivienda suelen crecer a largo plazo, por lo que tu inversión no es una pérdida.

El tener tu propia casa genera mayor seguridad, cuando terminas de pagar la hipoteca sabes que siempre tendrás un techo pase lo que pase. Además, hay personas que se sienten más cómodas sabiendo que dónde viven es de su propiedad y no de otra persona.

Al ser tuya, puedes realizar todas las modificaciones que quieras y cuando quieras, y adaptarla a tu forma de ser y de vida.

Además, estás adquiriendo un activo físico. Las cuotas que pagas por la hipoteca no son un gasto sino una aportación para reducir un pasivo. Digamos que esto te obliga a ahorrar, ya que pagando las cuotas te aseguras de que no consumes tus ingresos, si no que estás aumentando tu patrimonio neto.

También puedes generar ingresos pasivos, si en algún momento la casa te queda pequeña, o grande porque tus hijos han decidido independizarse, puedes alquilar la casa o parte de ella y generar ingresos. A la hora de comprar tu vivienda, ten en cuenta el precio medio de alquiler en la zona.

Contras

Sin embargo, ser propietario de una vivienda no es barato. Primero, tiene un coste inicial muy elevado, o el coste total de la vivienda, o alrededor del 33% por lo menos para adquirir una hipoteca.

No solo tienes que pagar al banco los intereses de la hipoteca, sino que además tienes otros gastos adicionales como los impuestos por la vivienda o IBI, además de los impuestos al momento de venderla si hay plusvalía, a no ser que sea para comprar otra vivienda habitual o seas mayor de 65. También tienes que comprar un seguro de hogar y de vida, obligatorios al adquirir una hipoteca y tener en cuenta los gastos de comunidad, incluyendo posibles derramas causadas por mejoras necesarias en el edificio. Si vives en una casa independiente, tendrás que tener en cuenta otros tipos de impuestos, como el impuesto de alcantarillado o de basuras.

Además, tienes que tener en cuenta que el contexto inmobiliario y tu entorno pueden fluctuar, afectando el precio de tu vivienda en el mercado que puede incluso bajar.

Por otro lado, tienes menos flexibilidad y libertad que si alquilas un piso, ya que una propiedad con hipoteca es un compromiso con un banco, atándote a un lugar fijo. No puedes arriesgarte a cambiar de trabajo o comenzar un nuevo emprendimiento o aventura porque tienes que seguir pagando la hipoteca religiosamente.

¿Prefieres alquilar?

Por otro lado, puede que alquilar una casa se ajuste mejor a tu situación económica o a tus prioridades a futuro. Puede que no quieras la responsabilidad de ser propietario, o que estés en un punto en tu vida en el que un alquiler se ajusta más a tus necesidades laborales y familiares. O puede que directamente no tengas el perfil o los ahorros para conseguir una hipoteca. En estos casos, seguramente alquilar sea la mejor opción. De todas formas, te aconsejamos que antes de alquilar analices los precios del mercado y su evolución, para evaluar las diferentes localidades y ver dónde sale más rentable alquilar una vivienda.

A continuación, te contamos los pros y contras de alquilar una vivienda.

Pros

Alquilar una casa te da mayor flexibilidad y adaptabilidad a cada momento de tu vida. Puedes elegir la vivienda que mejor se ajuste a tus necesidades de cada momento y tus ingresos económicos sin grandes gastos o inversión de tiempo. Puedes cambiar de lugar acorde a tus cambios de trabajo, o de tamaño de vivienda dependiendo de si crece la familia al tener hijos, o se reduce cuando estos se independizan. Puedes decidir cambiar de ciudad o incluso de país donde vives sin tener que estar pendiente de una propiedad o quizás de una hipoteca que todavía tienes que pagar. Alquilar también te permite controlar mejor tus gastos, ya que puedes ajustar tu gasto de vivienda a tus condiciones de vida actuales.

Además, te ahorras muchos gastos que le corresponden al propietario de un piso, como son el IBI, o los gastos imprevistos como una derrama de la comunidad.

Por otro lado, lo que no inviertes en la entrada de un piso lo puedes invertir en activos más líquidos.

Finalmente, nonecesitas hipotecarte, te quitas esa preocupación que sufren muchos españoles.

Contras

Sin embargo, estarás gastando una parte importante de tus ingresos económicos, pero sin adquirir un activo. Además, los gastos mensuales del alquiler pueden ir incrementando a lo largo de los años, y suelen ser mayores que en una vivienda propia (sin contar con la hipoteca que no se califica como un gasto en sí).

Además, es más inseguro vivir en una vivienda que no es tuya, ya que, si en algún momento no cuentas con los recursos económicos para hacer frente al alquiler, estarás obligado a abandonar la vivienda. Al terminar el contrato, el propietario también tendrá derecho a subir el precio del alquiler o echarte de la propiedad si le van a dar otro uso. Mientras que, en una vivienda de tu propiedad, siempre tendrás un techo.

Finalmente, la propiedad al no ser tuya, siempre tendrás limitaciones a la hora de personalizarla o modificarla.

Conclusiones

En Money Expert te recomendamos que, ante todo, siempre tomes decisiones informadas. Analiza tus circunstancias actuales y tus objetivos a futuro. ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Tienes ingresos económicos estables y cómo ves tu futuro laboral? Ninguna de las dos opciones, alquilar o comprar, es mejor que otra, pero sí que hay una de las dos que se adapta mejor a tus necesidades y a tu ritmo de vida. No tomes ninguna decisión sin pensar en todas estas cuestiones detenidamente.