¿Qué debo hacer durante un corte de luz?

Seguramente te habrá pasado por lo menos alguna vez en la vida. De día o de noche, estás descansando en casa, relajándote frente a la televisión, dándote un baño o leyendo tranquilamente, cuando de repente se va la luz y te encuentras, o sumergido en la oscuridad o sin televisión, ordenador o incluso vitrocerámica. Puede que tus hijos se pongan a llorar o  que quizás tú mismo te sientas como un niño, andando a oscuras por tu casa buscando las velas, desorientado y un poco asustado. Se trata de un corte de luz, y ahora tienes que lidiar con ello. Puede suceder por varias razones: desde los cortes accidentales por sobretensión, tormentas eléctricas o fallos en la infraestructura eléctrica, hasta cortes programados, ya sea por mantenimiento o por impago. Independientemente de la causa, aquí tienes algunos consejos para que consigas que todo vuelva pronto a la normalidad.

En este guía:

En caso de un corte por avería

Lo primero y más importante es que apagues y desconectes tus electrodomésticos. Portátiles, neveras, hornos microondas, televisores, etc. En resumen, cualquier aparato que no tenga un disyuntor. ¿Por qué? Pues porque al regresar la luz, habrá una fuerte subida de tensión en la red que puede quemar tus electrodomésticos de forma irreparable.

Luego, comprueba si el corte es general, o si solo se trata de tu casa. Esto es sencillo, si vives en una casa, asoma la cabeza por la ventana y mira a ver si hay luz en la calle. Si vives en un piso, pregunta a tus vecinos o intenta encender la luz de la escalera. Si el corte es solo en tu casa, entonces tienes que llamar a un electricista pero si es general, es el presidente de la comunidad el responsable de hacerlo. Además, si no sabes cuánto tiempo durará el corte, te recomendamos que no abras la nevera. Sin electricidad no funciona y no podrá enfriar los alimentos. Si estás constantemente abriendo y cerrando la puerta, no se guardará el frío y la comida se puede echar a perder. Si ves que el corte va para largo, pon la comida perecedera en el congelador donde se conservará mejor.

Por último, busca la manera de iluminar la casa. Si es corte diurno no hay problema, pero si se trata de un corte nocturno, ahí vienen las complicaciones. Acostúmbrate a tener linternas, baterías o velas a mano, ya que nunca sabes cuando las vas a necesitar. Si tienes hijos, tranquilízales contándoles historias o jugando. Una vez que sepas cómo y cuándo se va a resolver el corte, aprovecha para pasar tiempo con ellos. Los cortes de luz son una buena oportunidad para hablar y pasar tiempo en familia sin distracciones.

En caso de un corte programado

Hay veces que los cortes de luz son necesarios para que los trabajadores de la compañía eléctrica puedan reparar o efectuar tareas de mantenimiento de manera segura. Generalmente, si se va a trabajar sobre las redes o transformadores, se notificará a los vecinos de que se va a efectuar un corte y también del tiempo estimado de este. Las compañías tienden a avisar con varias semanas de antelación para que los propietarios puedan organizarse con calma, pero si te pilla desprevenido, simplemente sigue los mismos consejos  descritos en los párrafos anteriores. Recuerda que ingresando a la página web de tu distribuidora eléctrica podrás acceder a un apartado donde se especifican los cortes programados  y la duración estimada de estos.

En caso de un corte por impago

En España, la electricidad es con diferencia el servicio que más se suspende por razones de impago. Es una situación incómoda y angustiosa, pero si recibes la carta avisando del futuro corte no pierdas la calma. Le pasa a mucha gente y tiene fácil solución. Primero, recibirás una carta de tu proveedor eléctrico avisándote de la suspensión de servicios con un mes de antelación. En la carta vendrán detalladas la cantidad y las modalidades de pago disponibles. Seguramente podrás incluso pagarlo online. Una vez que efectúes el pago, te recomendamos que escribas a tu proveedor enviando una prueba de pago. Nunca está de más ser precavido.

¿Pero qué pasa si finalmente deciden cortar tu servicio?

En caso de que no puedas pagar lo que debes, y tras un mes, tu proveedor te cortará el suministro eléctrico. Por ley, no te pueden cortar el suministro durante días festivos, fines de semana o vísperas de días festivos, es decir, los viernes. Además de cortarte el suministro, se agregará a tu deuda una penalidad por el corte de servicio, generalmente rondando los 10 euros. Tras el corte, deberás pagar la deuda. Recuerda que son dos meses los que la compañía considera que te ha “cortado la luz” y que no se trata de una baja total de servicio. Esta última opción implica la cancelación del contrato vigente, junto a las penalidades que ello conlleva. A pesar de no tener luz, es probable que sigas recibiendo facturas a lo largo de esos meses. Si pasan dos meses y aún no has  pagado, se procederá a la baja definitiva del servicio. Para volver a tener luz tendrás que darte de alta de nuevo, proceso que acarrea nuevos costes, y que deberías evitar a toda costa.

¿Y si te cortan la luz sin previo aviso?

Por ley, todas las compañías tienen que avisar a sus clientes de los cortes programados. Si ves que han cortado la luz, y no te han notificado, puede deberse a una serie de motivos.

  1. Se ha realizado un enganche directo sin contrato.
  2. Se han detectado instalaciones peligrosas.
  3. Se ha detectado una manipulación del equipo eléctrico no autorizada.

Por eso, si crees que eres víctima de un enganche ilegal, tienes que informar a tu compañía de inmediato. No solo te arriesgas a que tu factura se incremente más de lo debido, si no que te arriesgas a penalidades y cortes de suministro.

¿Y si el corte se debe a un error o problema interno de mi empresa proveedora?

Ahí va un pequeño secreto: si en tu casa hay un corte de luz de un tiempo superior a tres minutos, y no eres tú el responsable ni ha sido un corte programado o por impago, tu compañía se ve en la obligación de indemnizarte por el servicio cortado. Sí, has leído bien, tienen que indemnizarte de manera económica. Una vez resuelto el problema y resumido el servicio, ponte en contacto con el centro de atención al cliente y exige tu indemnización amparándote en el artículo 105 del Real Decreto 1995/2000. Recibirás un descuento en tus facturas proporcional al tiempo en el que el servicio haya permanecido cortado. En caso de que hayas sufrido daños en tus electrodomésticos o mercadería, tu compañía deberá saldar parte de los daños. Es bueno saberlo, ¿no?

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