Cómo cambiar de compañía de gas y electricidad

En España, los precios de la luz y el gas son caros en comparación con otros países Europeos; el gas está en el cuarto puesto y la luz en el sexto. Además, si tomamos en cuenta que no es fácil reconocer las fluctuaciones que sufren los precios energéticos, veremos con frecuencia que las facturas vendrán acompañadas de sorpresas que nos afectarán económicamente.

Hay más de 60 empresas que brindan servicios energéticos y cada una cuenta con diferentes tarifas y planes. Pero para el consumidor no existe suficiente información al respecto, por lo que comparar los precios y características entre empresas se convierte en una tarea más complicada de lo que debería ser. Al final, simplemente se debe escoger la tarifa adecuada a partir de las necesidades y hábitos de cada uno.

En este guía:

Elegir una compañía de luz o gas

Es posible contratar el gas y la luz en conjunto o cada uno por separado. Mientras que la primera opción puede resultar más cómoda, no significa necesariamente que sea la opción más barata, y aunque existan varias medidas que podemos implementar para reducir nuestro gasto de luz o gas, siempre vale la pena investigar sobre las diferentes opciones que nos presenta el mercado y buscar las mejores ofertas.

Antes de empezar a comparar tarifas, hay que tener en cuenta las características específicas del hogar: el tamaño y el tipo de aislamiento térmico; la cantidad de personas que viven en la casa; además de la cantidad de energía que emplean los electrodomésticos.

También hay que entender si la tarifa que tenemos contratada es libre o regulada.  En caso de tener la electricidad contratada en el mercado regulado por el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), es la Red Eléctrica Española (REE) la que se encarga de marcar los precios. Estos cambian cada hora dependiendo del consumo energético general. Por otro lado, aquellos contratos acogidos al mercado libre dependen de los precios que marcan las compañías.

Mientras que la mejor tarifa se define dependiendo de las preferencias de cada consumidor, lo que hay que tener en cuenta es que es poco probable que el mercado libre sea más barato que el regulado, pues este está establecido por el gobierno. En el caso del mercado libre, las empresas buscan un beneficio, por lo que, en caso de escoger un contrato acogido al mercado libre, hay que conocer a fondo los detalles, las condiciones de los servicios y el tiempo mínimo de contratación.

Factores que se deben tomar en cuenta a la hora de comprar

Vale la pena conocer no sólo los precios sino también las prestaciones de los servicios como pueden ser:

  • La continuidad del precio a lo largo del contrato: es importante saber que tal vez un precio atractivo consiste en una promoción que no durará mucho tiempo, y que seguramente el precio cambie tras un periodo de tiempo determinado.
  • El cumplimiento del tiempo en el contrato: puede ser que tras algunos meses nos arrepintamos del servicio que hemos contratado. Seguramente, la empresa nos cobre una cuota de cancelación en caso de no cumplir con el tiempo establecido en el contrato. Sin embargo, hay contratos que se renuevan mensualmente por lo que simplemente habría que darse de baja o avisar de cambio de servicio con 15 días de antelación.
  • La discriminación horaria (DHA) en el contrato: se pueden cambiar los hábitos diarios para aprovechar los horarios de uso eléctrico más baratos.
  • Considerar el bono social eléctrico: para aquellas poblaciones en situación vulnerable se ofrece un descuento de entre el 25% y el 40% subsidiados por el gobierno.
  • El tipo de energía utilizada: siempre hay que intentar elegir la opción más responsable con el medio ambiente y que nos ayude a reducir nuestra huella de carbono.  
  • Los hábitos particulares de consumo: la potencia contratada va a tener un impacto directo en nuestro gasto, aunque no se consuma en su totalidad; el promedio es de 3,3 y 5,5 kw por hora. Según Fintonic, se recomienda una potencia de 3,45 kWh en hogares donde vive sólo una persona o parejas sin hijos, 4,6 kWh en casas en las que vivan de tres a cuatro personas y 5,76 kWh para familias de 5 o más personas. Vale más la pena contratar una potencia baja e irla subiendo conforme el consumo.

Tarifas de electricidad

Estas son las tarifas que ofrece el mercado en cuestión de electricidad.

  • Tarifa 2.0 A: también conocida como tarifa común, es la que está presente en la mayoría de los hogares.
  • Tarifa 2.0 DHS: conocida anteriormente como Tarifa Supervalle donde el precio del kWh depende del momento del día. Hay tres horarios: punta, supervalle y valle. Estos se dividen en los siguiente:
    - Punta o P1: de 13h a 23 horas, es la franja más cara con un precio aproximado de 0,173 Euros/kWh incluyendo impuestos.
    - Valle o P2: de las 23h a la 1h y de las 7h a las 13h, ésta tiene un precio intermedio de 0,096 Euros/kWh incluyendo impuestos.
    - Supervalle o P3: de las 1h a las 7h con un coste de 0,0823 Euros/kWh incluyendo impuestos.

Tarifas de gas

Las tarifas de gas, como las de electricidad también se dividen entre libres, establecidas por las empresas, y las tarifas reguladas, establecidas por el Estado. Las tarifas más comunes son las Tarifas de Último Recurso (TUR) y ambas tienen un término fijo y otro variable en función de su consumo:

  • TUR 1: esta ideada para consumos de hasta 5.000 kWh al año. Ideales para viviendas con cocina y calentador de agua de gas natural.
  • TUR 2: ideadas para consumos de entre los 5.000 kWh y los 50.000 kWh al año.

Nuevamente, están las tarifas del mercado libre donde los precios son proporcionados por las empresas.

Comparar tarifas y cambiar de compañía

Con moneyexpert.com puedes comparar las tarifas de luz y gas y encontrar la que más te convenga. El cambio es sencillo, pues sólo tienes que ponerte en contacto con uno de sus expertos, explicarle los cambios que quieres realizar, y ellos se encargan de hacer el proceso. Pero ten en cuenta, que el proceso de cambio tarda entre 15 y 20 días desde que se realiza la solicitud, para que no haya cortes en tu suministro, recargos pendientes o compromisos de permanencia.

A la hora de ponerte en contacto, ten a mano los siguientes documentos:

  • DNI
  • Datos bancarios para domiciliación de pagos
  • Datos del suministro (en la factura)
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