Ahorrar en la factúra eléctrica: Guía Práctica

¿Te ha pasado que al llegar la factura de la luz no entiendes por qué tienes que pagar más que antes? Entender al detalle tu factura de la electricidad no tiene por qué ser un proceso complicado que te cause dolores de cabeza. Al contrario, nosotros te ayudamos a que entiendas mejor cómo funciona. Una vez que estés mejor familiarizado con tu factura podrás hacer pequeños ajustes y tomar decisiones que te permitan optimizar tu consumo y reducir el gasto. A continuación, te explicamos los puntos clave de tu factura eléctrica para que puedas comprenderla al detalle y puedas sacarle el máximo provecho sin que tu bolsillo se vea afectado. 

Como sabemos, la factura eléctrica es un recibo en el que se incluyen todos los conceptos incluidos en el servicio de electricidad que llega a nuestros hogares dentro de un periodo de tiempo determinado. Los conceptos que incluye tu factura de la luz son los siguientes:

En este guía:

Término de Potencia

Este cargo es fijo, es decir, independientemente del consumo que has tenido durante ese tiempo en tu hogar, el coste no varía (incluso si tu consumo ha sido igual a 0). Se mide en kilovatios (KW) y depende de varios factores, como el tamaño de tu vivienda, o el número de aparatos eléctricos que tienes en casa. En resumen, de cuánta electricidad necesitas utilizar diariamente. Esto se cobra por cada kilovatio contratado dentro de un rango de tiempo determinado, es decir por cada día/mes/año de suministro.

Por ejemplo:

Asumamos que tienes un contrato de 4.6kW al día, en el cual pagas €0.15 por cada kilowatio y que tu contrato abarca 3 meses.
4.6*€0.15/kW * 90 días = €62.1

Término de Consumo

Este concepto es probablemente el más importante, ya que refleja cuánta electricidad se ha consumido durante el periodo de tiempo que abarca la factura. Si hacemos cambios en nuestros hábitos de consumo eléctrico podremos ver reflejados inmediatamente una subida o bajada en el coste del término de consumo. Además, esta tarifa varía de empresa a empresa, por lo que es importante comparar entre ellas para entender cuál es la que más nos conviene. Existen tres modelos de términos de consumo por lo que te sugerimos que pienses en tus hábitos diarios para entender cuál es la que mejor se ajusta a tus necesidades, e incluso si te es posible modificar tus actividades en torno a tu tarifa eléctrica para contratar la que más te convenga:
Tarifa normal (2.0A):

Una tarifa de precio fijo por KWh que aplica las 24 horas del día todo el año.

Tarifa horaria de dos periodos (2.0DHA):

Existen dos horarios  de consumo al día, “horario valle” que es más económico (-40%) y “horario punta” cuyo precio es más elevado (+15%). Si tus hábitos de consumo se centran en los horarios valle es probable que esta tarifa te beneficie mucho más en comparación a la tarifa normal.

Tarifa horaria de tres periodos (2.0DHS):

Se añade un tercer periodo horario llamado “supervalle”, el más económico de todos, ya que abarca los horarios de menor consumo, que suelen ser los nocturnos. Esta tarifa te puede convenir si por ejemplo decides usar la lavadora o cargar tu coche eléctrico por las noches.

Impuesto sobre la electricidad

Así como al precio del alcohol se le aplican impuestos denominados “especiales”, la electricidad entra en la categoría de servicios a los cuales se les aplica uno de estos impuestos. El objetivo, como en el del tabaco y el alcohol, es promover un consumo consciente y medido con el fin de reducir el consumo energético general y proteger al medio ambiente y la salud.
Este impuesto es del 5,11269632% y se aplica sobre el término de consumo y el término de potencia.

Alquiler de Equipos

Es posible que en tu factura se incluyan conceptos como “Alquiler de equipos”. Esto ocurre cuando el medidor eléctrico es propiedad de la empresa suministradora y por el cual hay que pagar una cifra mensual. El alquiler de los contadores digitales ronda los 0,80 céntimos de euro al mes.

IVA

Finalmente, a la suma de los valores anteriores se le debe agregar un valor fijo equivalente al 21% que corresponde al IVA.

Ahora que tienes un mejor entendimiento de cómo se divide tu factura te compartimos también algunas ideas que puedes comenzar a plantearte para tener un consumo más eficiente y por tanto incrementar tu capacidad de ahorro:

¿Has observado en tu factura el “Historial y Evolución de consumo eléctrico”?

Algunas empresas incluyen en las facturas un historial que te permite comparar entre periodos de las diferentes facturas del último año. Con este historial puedes llevar un registro más consciente de tus hábitos de consumo y administrarlo de acuerdo a tus necesidades.

¿El término de potencia que tienes es el adecuado para tu consumo?

Utilizar de manera eficiente los aparatos eléctricos que se encuentran en tu hogar es esencial para no rebasar el término de potencia y quedarte sin suministro eléctrico (esto sucede cuando se utilizan demasiados equipos a la vez lo que lleva a un corte del suministro eléctrico). Es importante contar con el término de potencia adecuado (el de un hogar promedio es de 3.4-4-5kW) y una repartición del uso de los electrodomésticos para un gasto adecuado. Así, se puede conseguir un consumo más eficiente y contratar un término de potencia más bajo del que actualmente se tiene, lo que se traduciría en un ahorro de hasta €5 euros mensuales.

¿Podrías utilizar tus electrodomésticos durante las horas del periodo “valle”?

Como ya hemos dicho, durante el periodo valle, el precio de la energía presenta un 42% de descuento respecto al precio normal. Las horas valle son de 22:00 a 12:00 en horario de invierno y de 23:00 a 13:00 en horario de verano. Si tus actividades diarias y de fines de semana te permiten desplazar tu consumo eléctrico más importante a estas horas establecidas podrías ahorrarte una cantidad considerable de dinero.  Quizá puedas hacer uso de la lavadora y la aspiradora por la mañana durante el fin de semana y con esto reducir el valor de tu factura.  

Estos son algunos de los puntos más importantes que se deben tener en cuenta al momento de revisar la factura, independientemente de la empresa que decidas contratar. Vale la pena dedicarle unos minutos a tus facturas de luz y evaluar cuánto y en qué conceptos se está gastando más. Una vez que estés mejor familiarizado con estos términos y entiendas mejor tus hábitos de consumo te recomendamos que investigues las diferentes ofertas que hay en el mercado, para así estar seguro y tranquilo de haber tomado la mejor decisión.

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